Quizás la parte más importante de todo huerto sea el suelo o tierra en la que cultivarlo.
Así que no queda más remedio que saber un par de conceptos básicos sobre él.
El suelo fértil es la parte cultivable que va desde la superficie hasta los 30-40 cm de profundidad. Sus características vienen determinadas por la roca madre de la que procede, siendo la cantidad de materia orgánica y los seres vivos que lo habitan quienes determinan sus características particulares.
Así el suelo está compuesto por dos partes, la parte mineral y la parte orgánica. La parte mineral está compuesta por todas aquellas partículas disgregadas de la roca madre, las cuales reciben diferentes nombres en función de su diámetro, y la parte orgánica está compuesta por todas aquellos restos de materia orgánica depositados encima de la parte mineral y que sufren el proceso de mineralización de la materia orgánica, encontrándose en diferentes estados. Este proceso es el que transforma la materia orgánica en las sales minerales que posteriormente absorben las plantas. La parte principal de esta materia orgánica es la que denominamos humus y es la más importante desde el punto de vista de la horticultura.
Capas del suelo
Si pudiéramos realizar un corte transversal del suelo, obtendríamos una serie de capas de diferente grosor:
– Cubierta (5-10 cm): Compuesta por las restas orgánicas más recientes y que se encuentran en diversos estados de descomposición
– Humus (20-30cm): La materia orgánica descompuesta se ha transformado en humus, por la acción de las bacterias y los hongos del suelo, y lentamente se va mineralizando. En las capas más profundas empieza a mezclarse con la parte mineral del suelo. Junto con la capa anterior formarían la capa que podríamos denominar suelo fértil, superficial o arable (30-40 cm).
-Subsuelo (variable): Es la capa mineral compuesta por partículas de diferente grosor y que conforman la parte mineral del suelo.
– Roca madre: Es la capa de la que se ha disgregado la parte mineral del suelo por acción de los procesos erosivos y de los agentes biológicos a los que se ha visto sometida.
La fertilidad del suelo
Visualmente es posible apreciar hasta cierto grado la fertilidad del suelo. Como norma general, cuanto más oscuro sea su color, mayor cantidad de materia orgánica tendrá y más fértil será.
También podemos fijarnos en la estructura del suelo: si se rompe en trozos compactos y angulosos, normalmente denominados terrones, presentará una buena estructura mientras que si se disgrega en partículas muy finas tendrá una mala estructura.
Lamentablemente, aparte de esta impresión general, poco más se puede determinar sin realizar un análisis completo, tanto físico como químico, del mismo y que permita determinar otros factores importantes como el pH (habría de estar entre 6’5-7), la granulometría y el contenido de materia orgánica, nutrientes, oligoelementos, humedad, etc.
Un elemento muy importante para la fertilidad del suelo es el nitrógeno, el cuál es determinante para el desarrollo de las plantas. Aunque este elemento se encuentra en la atmósfera, el denominado nitrógeno libre, y será desprendido por cualquier materia orgánica en descomposición, solo puede ser aprovechado por las plantas si ha sido fijado al suelo en forma de compuesto (combinado con otro elemento). Principalmente serán ciertas bacterias y algas las que se encargaran de “fijar” el nitrógeno disponible, siendo especialmente importante el cultivo de plantas leguminosas (judías y guisantes), en las raíces de las cuales existen dichas bacterias, ya que permiten fijar el nitrógeno atmosférico en el suelo. El resto de nitrógeno será aportado mediante el abono con estiércol o compost. Una vez tengamos plantadas nuestras hortalizas, podremos determinar la cantidad de nitrógeno de nuestro suelo fijándonos en su aspecto. Si presentan un color amarillento, con falta de vigor y crecimiento lento, existirá falta de nitrógeno. Por el contrario, si presentan un color verde oscuro, crecimiento rápido y gran presencia de pulgones (insectos parásitos de las plantas), habrá un exceso de nitrógeno.
Pelos, definitivamente le voy a hablar a la suegra de ti, a ver si te ficha para su huerto. Si hay invasión zombie nos vamos con ella
Posiblemente tu suegra sea mucho mejor fichaje que yo, pero de todas formas estamos en contacto por si acaso…y con independencia de ello, cualquier aporte que haga será bienvenido!