
Hoy continuamos con las maniobras básicas de primeros auxilios explicando esta sencilla maniobra destinada a socorrer a cualquiera que se haya atragantado.
Por atragantado se entiende a toda aquélla persona que tiene la vía aérea obstruida debido a la ingesta de comida o de un pequeño objeto. Si no se le socorre, toda persona atragantada (= vía aérea obstruida) acabará muriendo por asfixia.
Reconocer los síntomas
Una persona adulta suele atragantarse principalmente durante las comidas, siendo precisamente la ingesta de la comida la que ocasiona la obstrucción. Por el contrario, los niños pueden atragantarse en cualquier momento, tanto durante las comidas como durante sus juegos, especialmente en estos últimos debido a su costumbre de llevarse cosas a la boca.
Si una persona, adulta o no, en una de las situaciones anteriores, no habla, no tose, empieza a ponerse rojo, se lleva las manos al cuello y presenta una cara de angustia o miedo, casi con toda seguridad estará sufriendo una obstrucción de la vía respiratoria por atragantamiento.

Como esto suele producirse de sopetón y sin previo aviso, la víctima es incapaz de comunicarse, con lo que no puede decirnos que le pasa, y como tod@s tenemos un miedo atávico a quedarnos sin respiración, reaccionan e forma brusca y violenta, creándose situaciones muy tensas y en las que hemos de actuar con celeridad.
Ante la falta de respiración la persona afectada, aparte de irse poniendo primero roja y luego azulada, por la cianosis, y llevarse las manos al cuello, y debido al miedo anteriormente citado a morir asfixiados, se pondrá muy nerviosa y normalmente empezará a moverse desesperadamente en busca de ayuda, lo cuál puede ser contraproducente para quien intente socorrerla. Ya sé que es fácil decirlo y muy difícil de hacer, pero en caso de atragantamiento, como en cualquier otra emergencia, tod@s debemos intentar mantener la calma.
Actuación ante un adulto
Si se trata de un adulto que está consciente, quien vaya a socorrerl@ se colocará a un lado y a su espalda, en una posición estable, con las piernas separadas y una de ellas adelantada y sujetará a la persona rodeándola por el tórax con un brazo y con el otro hará que incline el torso hacia adelante, quedando la boca orientada para abajo. Así en un primer momento, y está no es la maniobra de Heimlich sino la del golpeteo interescapular, el socorrista intentará hacer que el cuerpo que obstruye la vía aérea se desprenda de la misma mediante el golpeteo con la palma de la mano, seco pero firme, en la espalda a la altura de la mitad de las escápulas. Si tras 5 golpeteos no se expulsa el cuerpo obstructor, se pasará a realizar la maniobra de Heimlich.

Con la maniobra de Heimlich, también llamada compresión abdominal, se pretende que mediante la compresión brusca del diafragma se fuerce la salida del aire que haya en los pulmones y de esta manera se expulse el cuerpo obstructor.
Para ello, situados a la espalda de la persona a socorrer, la rodearemos a la con ambos brazos por la cintura, colocando un poco apretado un puño cerrado entre el ombligo y las costillas y cerrando el agarre con la otra mano sobre el puño. A continuación se tira de ambos brazos, con un movimiento seco y rápido, hacia atrás y hacia arriba, logrando ejercer presión sobre el diafragma. Se repite 5 veces la maniobra y si con ello no se logra desobstruir la vía aérea, se vuelve a pasar al golpeteo interescapular, alternando ambas maniobras hasta que se consiga la desobstrucción.

En el caso que el adulto nos lo encontremos inconsciente o pierda la consciencia ante nosotros, deberemos realizar la maniobra de Heimlich desde el suelo. Para ello colocaremos al afectad@ boca arriba, en posición de RCP, nos sentaremos a horcajadas sobre sus piernas colocando la palma de las manos entre su ombligo y sus costillas, cerradas como en el caso de las compresiones torácicas, y ejerceremos presión en un movimiento hacia abajo y adelante.

Alternativamente en este último caso también se aconseja realizar directamente las compresiones torácicas si la maniobra de Heimlich no ha tenido éxito.
En el caso de embarazadas o de personas obesas, la maniobra de Heimlich ha de realizarse ejerciendo presión sobre el pecho, situando ambas manos cerradas sobre el esternón, ya sea situándonos desde atrás en caso que conserve la consciencia o encima si la persona se encuentra en el suelo.

Actuación ante niñ@s y bebés
En el caso de niñ@s conscientes se actúa de igual manera que en el caso de adultos, pero teniendo en cuenta las particularidades físicas de éstos, es decir, muy posiblemente deberemos arrodillarnos para quedar a su altura y, sobretodo, deberemos ejercer una menor fuerza en las compresiones. En el caso que estén inconscientes y en función de su peso y tamaño, la maniobra podrá realizarse en el suelo, como a los adultos, o con el niñ@ suspendido (levantado del suelo por el propio socorrista) en el caso de no ser muy grande.

En el caso de los bebés y menores de un año la maniobra del golpeteo interescapular y la de Heimlich se adaptan a las características de los mismos y se realizará colocando el bebé boca abajo apoyado sobre uno de nuestros antebrazos, sujetándole firmemente la mandíbula abierta con los dedos pulgar e índice, e inclinándolo hacia abajo para que la cabeza quede más baja que el cuerpo. A continuación se golpea 5 veces con el talón de la mano, de forma enérgica y seca, en su espalda en medio de las dos escápulas. En caso de continuar la obstrucción, se voltea al bebé poniéndolo boca arriba y apoyándolo en el otro antebrazo, sujetándole igualmente la cabeza con los dedos pulgar e índice e inclinándolo ligeramente para que la cabeza quedé por debajo del cuerpo. Apoyando dos dedos de la otra mano en el pecho, normalmente corazón y anular, procederemos a realizar 5 compresiones torácicas (igual que en la RCP pero de forma más fuerte y algo más lenta).

Autoheimlich
Así se denomina la maniobra que si bien se describe en casi todos los manuales de primeros auxilios es de dudable eficacia.
Al vernos afectados por un atragantamiento y ante la imposibilidad de ser socorridos por alguien, deberemos mantener la calma y ayudándonos con cualquier objeto con el que podamos ejercer presión sobre nuestro abdomen, como una silla, el alféizar de una ventana o el borde de una mesa, realizaremos compresiones abdominales dejándonos caer sobre él, golpeándolo con el vientre o ejerciendo movimientos rápidos que nos presionen contra el mismo.

Actuación ante obstrucciones no totales
Todo lo que hemos referido hasta el momento es de aplicación en aquéllas obstrucciones de la vía aérea que sean completas, es decir, que impide completamente el paso del aire.
En el caso de encontrarnos ante una obstrucción incompleta o parcial, que es aquélla en la que existe paso del aire pero en menor cantidad de lo habitual y que reconoceremos porque la víctima es capaz de toser, hablar o respirar, simplemente nos limitaremos a animarla a toser, manteniéndola en una posición inclinada con la boca dirigida hacia abajo, y nunca le golpearemos en la espalda ya que podríamos provocar la obstrucción total de la vía aérea como consecuencia del movimiento que provocaríamos en el cuerpo obstructor.
Resumen
