Imagináos un ritual de este estilo tal y como se hacían antiguamente. Una hoguera, el bokor oficiando una ceremónia iluminado por las llamas, gente alrededor en silencio, expectantes y temerosos.
El bokor realiza bailes rituales alrededor del fuego acompañado de tambores. Los rituales suelen ser diferentes, pero casi siempre se usan tres tambores de diferentes tamaños que, evidentemente, se tocan de diferente forma. A veces también se acompaña el ritual con una campana metálica y con una maraca que el bokor sostiene, acabando de llenar el ritmo.
El consumo de brebajes preparados con supuestas hierbas alucinógenas acompañados de este ritmo es lo que sumiria al sacerdote y a los presentes en una especie de trance mediente el cual conseguirían comunicarse con los espíritus.
Normalmente el futuro zombie se hallaba presente en el ritual. Entonces el bokor basaría sus gestos y ritos haca él, haciendo que éste cayera muerto. Al cabo de un par de días, este se levantaba como zombie. Sin voluntad, a las órdenes de su invocador.
Algunas investigaciones han descubierto que por ejemplo, hay un pez en los mares de Japón que en algunas ocasiones aparece por las costas de Haití, que si es preparado y secado adecuadamente se le puede extraer una substáncia que cause que un hombre sea sumido en una catatonia parecida a la muerte. El uso de otra hierba que haría el efecto de antídoto sería el causante de la “vuelta a la vida” de la persona muerta. Esta persona habrá sufrido un daño irreversible en el cerebro a causa de la falta de oxigenación, lo que explicaría esa falta de capacidades mentales.
Está claro que el conocimiento de medicinas de ese tipo fue llevado a las Américas por esclavos que conocían bien la magia de su tierra natal. En 1789, un comité del gobierno británico se enteró de que los hechiceros esclavos impresionaban a los extraños con sus poderes mágicos mostrándoles un negro aparentemente muerto que, gracias a su arte, pronto se recuperaba. Una clara demostración de poder.
El escritor inglés M. G. Lewis -autor de El monje-, fue testigo del procedimiento hace un siglo y medio:
Otra anécdota curiosa es la que le contaron al antropólogo británico Francis Huxley.
Claramente podriamos deducir lo ocurrido. El bokor lo envenenó 4 años antes para así tener un zombie (tambien podriamos llamarlo esclavo) a su servício, pero que un dia fue descubierto por las autoridades. Seguramente algun recuerdo debía quedar en su memoria, como el nombre de su tía. Finalmente, la manera de curarse en salud era matando (ahora de verdad) al zombie.
Me gustaría terminar este artículo destacando una série de paralelismos. Ahora mismo la situación política de Haití es muy convulsa, y los EEUU están enviando soldados hacia esa zona para “asegurarse de que se mantiene el orden y la democrácia en unas nuevas elecciones”. Ya sabemos que nuestros bienintencionados amigos americanos no hacen obras de caridad. Si opr ejemplo, buscan el petróleo en Oriente Medio… que han ido a buscar a Haití? No estarán buscando algun tipo de conocimiento prohibido? Soldados zombies? El tiempo lo dirá…
Ver también Orígenes 1 – Vudú (parte 1)
Enlaces:
– “Papa Doc” y los zombies
– Los zombies y el vudú
– Diccionario vudú